A la poesía

"Vienes, me acosas y te vas

me engatusas con tu encanto

para usarme un poco, o un tanto

y al irte unas líneas olvidas.

Agitado me dejas tras tu decir

pues cuando empezaba a gozar

decides tu acto terminar

y me dejas ansiado de sentir.

Se que me doy con ansiedad

y tu objetivas tu concreción

faltándome a la eternidad,

yo necesito que me poseas

y tu me usas a tu antojo,

pero como acudes, se que me deseas."

Cada uno es como es...

"Cada uno es como es

y el mundo también

sólo que este ni siente ni padece

y en nosotros predomina el deseo

de que en tiempo y espacio

se reúna cierta potencialidad

conveniente a nuestro ser.

Sentimos y padecemos,

o sentimos y disfrutamos,

cada instante de nuestras vidas

con tal peso o liviandad

como necesidad o resarcimiento empuje

desde un inconexo o acertado interior

que encaja o no en el contexto

pues en él existen y se dan

todos los elementos necesarios

pero la razón de que sean o no piezas

de nuestro puzle personal

obedece a algo tan íntimo

que puede aparecer el desánimo

de no encontrarse.

Pero qué se puede reprochar

a este contexto con el que interactuamos

cuando está abierto a quien lo acoja

pues sólo hay que seguir su corriente

y lo contrario es nadar en su contra

culpándolo de ser cómo es

cuando no tiene otro sentido que ser

lo que la realidad ha producido,

es como ir a una boda

y no bailar cuando toca

o reír con los chistes y ocurrencias

que por ese motivo se reproduzcan.

Por eso, quizá seas salmón

al que le ha llegado el momento

de recorrer río arriba, a contracorriente,

para realizar una función concreta

impresa en su ser innatamente

y sólo sabe que ha de superar

cuanto obstáculo se interponga

porque el esfuerzo es meritorio

para el fin perseguido,

sea consciente de ello o no.

Pero sólo somos personas

atadas a tener que ser

desconectadas de nuestros instintos

por un supuesto orden social

que no llega de arriba a abajo

sino como domesticación al salvaje

que quien domina el látigo no cumple,

y parece que así siempre ha sido.

Así que no somos ni salmones ni osos

ni orugas que se metamorfosean

ni minerales con valor intrínseco

y por ello nuestro intelecto nos hace sentir

instintivamente cómo estamos

predominando ello nuestra vida a cada instante

creyendo que hay posibilidades beneficiosas

pero que solemos estar en mal lugar

al no estar presente en el contexto

alegrías gratuitas

que en la lógica existen

y a veces se dan por sí solas.

Ante esto no hay cómo sintonizar

con la pulsión que nos late

usando de los recursos al alcance

para obrar en pro del instinto natural

que al no seguir te daña

y para no sufrir nadas con la corriente

quien es capaz de silenciar tus instintos

convirtiéndote en consecuencia

de la vida establecida

aunque entonces

quizá sufras por no ser tú.

Comprende

que en tu camino quizá

por ser como eres

y el mundo también

se da lo que sucede

solo que tú lo sientes

y de los sentires coincidentes

se hace a cada momento

única realidad

pero como del presente

siempre serás repercusión

se de ello consciente

y escucha la instintiva tendencia

que define tu pulsión."

Si, cuando yo voy ya está...

 

“Si, cuando yo voy ya está

tanto el tiempo como el espacio

de todo cuánto allí esté

¿he ido yo o ya estaba

solo que no se había cumplido

lo que al hacerlo yo

ya está?

Si estando yo

quien de fuera observe

tanto el tiempo como el espacio

verá que está de todo lo que haya

y sólo comprenderá

que él no estaba y ahora sí.

En ambos casos

todo estaba al observar

menos el observador que desde entonces

se convierte en lo que está

para cualquiera que lo observe.

Así que siempre todo está

porque para estar hay que observar

y al observador así se le reconocerá

por otro que observe

pues de lo contrario

nada está.

Entonces todo está

desde el principio

pues en el instante de la creación

todo se formó

y en la constante observación

de todo con todo

sólo ha de cumplirse

lo que está

con la inevitable repercusión

de esa línea espacio temporal.”