“Para una poesía, no hay que ser poeta,
sólo tienes que llega a transmitir
como quien utiliza una marioneta
aquello que te impulsó a así escribir.
Para ser poeta si hay que describirse
tanto de corazón como de cabeza
prescindiendo, si, de la normal certeza
por exponerse tal que así en su sentir.
Para ser aceptado rodéate
de quienes quieres que te aúpen
¡ baila con sus gustos !, ¡ contonéate !
Si quieres ser poeta, relájate,
incomprensiones de nadie te preocupen,
y de tus esencias haz...
tu fe.”