“Quisiera aportarte hoy
un pequeño granito de arena
que sumado a los otros que recibirás
hagan de tu día
distinto, agradable, positivo.
Deseo, allí donde te encuentres,
recibas muchos,
y que mi deseo no quede en el aire
porque se, que, a veces
un sólo granito ya es una montaña
cuando lo que se transmite
no sólo es un buen deseo.
Por esto quisiera descubrieras
tras este día, quizá al recordarlo,
un instante antes de abrazarte a Morfeo,
que en estas letras a ti dirigidas
son sólo el envoltorio
que te harán llegar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.