“Es curioso, como, a veces,
te das cuenta de cierta propiedad
de la que eras ajeno hasta ese momento
y te hace pensar si será verdad
que aunque ocupas un espacio,
estás sometido al tiempo
y se que transmites algo,
aunque sea la luz reflejarse en mis colores...
Repito,
es curioso este poder mío,
en el que ya no dudo,
donde al darse no se qué circunstancias
te vuelves invisible
y quien ayer percibía tu presencia
e incluso a cierta distancia te saludaba
a la misma hora, en el mismo sitio,
y circulando de la misma manera
ya,
ni te ve,
pero otro día, en otro momento,
en situación distinta
si lo hace.
¡ Cuánto me alegraría
poder esta facultad mía
dominar !