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2 sept 2017

Ya estoy en la edad...

Foto propia

“Ya estoy en la edad
en la que sumo días a la vida
pues si en entorno natural viviera
quizá ésta longevidad no alcanzaría
habiendo sucumbido
ante amenazas que acecharían
al levantar una piedra
o que agazapado a mi paso se abalanzara
o cuando no, un accidente sucediera
o mi cuerpo mortalmente se debilitara
ante tal o cual infección
de implacables bacterias o virus.

Ya sumo días a la vida
y por depender de farmacología
prolongo las iniciales expectativas
más allá de la natural sabiduría
tantas veces como fuera posible
cuando dándose causística mortal
me empeñare en abrazar
con un último hálito vital
el inicio del descanso eterno
o fusión energética universal
aunque, con suerte,
quizá tampoco lo sea
si te practican con acierto medicina,
masajes cardíacos y electro-socks
que le quitan protagonismo y dignidad
a tus estertores de muerte.

Quizá ya, 30 a 40 años me esperen
aunque mis ojos acumulen dioptrías
o mis vértebras se quejen con melancolía
de cuando yo levantar peso y correr podía
y la sonrisa a mis labios vestía.

A expensas de nueva sintomatología estoy
aunque ya por edad pensar me engorde
y mis articulaciones sean antesala
de consecuencias que de ello deriven
ofreciéndome cada día
mis íntimos dolores cotidianos
a los que me ofrezco con resignación
sin tratamiento ni química farmacéutica
a menos que no sea soportable
por semejante dios que aún debe aguantar...
taitantos años.

Y llegarán la pastilla de la sangre
y la del azúcar, casi seguro,
cuando no la del ritmo cardíaco
y para las digestiones o las artritis
más algún dopante tranquilizante
cuando por pura ansiedad de estar vivo
no me pueda controlar
y será achacable a degradación mental,
que esa si,
si que será natural.

Entonces, quizá ya en prórroga vital,
varias veces seré internado en hospitales
y a saber la suerte que me tocará
pues es de adivinos y brujas
elucubrar en lo que me sucederá
pero al final
si que de allí sedadito y tranquilito
me ofrezcerán por fin algo de dignidad
aunque flanquedado por tubitos
que no se si sonreír me dejarán.”

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